miércoles, 4 de junio de 2014

Home is anywhere you are

Este post está lleno de nostalgia y de amor. Es en honor a mi familia, mi tesoro.

Una vez leí que no debes echar raices porque no es bueno, que hacer tu hogar el lugar donde te "acomodes" ya sea donde estudias ó en tu oficina, ó tu propia casa, ó el lugar nuevo donde te mudas, etc; hace que tu alma se canse y que por el contrario el único hogar que tengas debe ser tu cuerpo, tu propio cuerpo. Particularmente, no coincido.

¿Porque? Todos vamos de un lado para otro, todos en algún momento hemos cambiado de lugar (de colegio, de trabajo, de casa, hasta de amigos y etc); estamos en constante movimiento y eso es lo divertido a veces; esta interacción profunda llamada vida. Pienso que recolectamos algo de cada lugar donde ponemos un pie, donde ponemos corazón y donde las sonrisas se comparten. He tenido la grata experiencia de moverme, moverme de casa y de trabajo, moverme de la escuela a la universidad, moverme a algunas ciudades y ahora mismo estar en una ciudad donde no creía poder vivir, pero es asi... life is that: moving on; y... ¿saben cuál es el mayor tesoro de todos estos movimientos que hacemos las personas en nuestras vidas? Los recuerdos amigos, recuerdos de los momentos felices, las fotografías mentales que solo nos recuerdan que nos hemos sentido plenamente felices en muchos lugares y con muchas personas. 

Pero sin lugar a duda mi "hogar favorito" es mi hogar propiamente dicho. Ese lugar donde siempre es calientito, donde tu cama no es como ninguna otra, donde sabes que puedes cantar fuerte, donde siempre te vas a sentir bien. Mi hogar está en Trujillo, mi ciudad pequeña, sin tráfico y con menos gente; sin conos y con tiendas pequeñas. Donde el sol demora en irse y donde la primavera es eterna. Pero si hay algo que me pone nostálgica siempre son estos 561 km aproximadamente que me separan de mi familia. De mi mamá y sus abrazos reconfortantes, de los engreimientos de mi abuela, de las travesuras de Nacho, de las miradas tiernas de mi hermana, de las cosquillas de Antonella, de las manías de limpieza de mi tía Rosana, de los cariños de mi tio Guille, de los "Marcoaurelio" de mi Luis, de los "pica pica" de mi negrito, de los chistes de Carlos, de los "queso" de Mañuco, de los "pac pac" de Chana, de los "alita de pollo" de mis enanos Sebas y Victor, de ver la barriga gigante de mi tío Hugo, de las caras chistosas del chinon, de los rosarios de mi tía Dalila y ahora de ver a crecer a mi gogito. A veces tengo ganas de enviar cartas blancas a cada una de las personas que ahora están lejos de mí, cartas donde pueda plasmar todos mis bonitos recuerdos con ellas, donde pueda dibujar mi corazón y que puedan ver cuanto amor tengo hacia ellas; es por eso que cada vez que puedo les digo cuanto los quiero porque no hay nada más cierto de que valoras aún más a los tuyos cuando los tienes lejos. 

Echar de menos a tu familia te enseña que tu familia es quién jamás se irá de tu lado, que puede derrumbarse el mundo pero son quienes siempre hablarán en plural contigo: "nosotros". Te hace sentir que el sentimiento realmente es único y que si pudieras hacer lo que fuera por ellos, lo harías. Yo lo hago, lucho por mi familia entera. Por los de allá y por los que ahora me acompañan aquí. Dios te bendice si te da una familia unida y Él mismo se encarga de fortalecer los lazos que los une si dentro de nuestro hogar es Él quien siempre está presente.
Si hay algo que nunca perderás, es tu familia; si hay algo que nunca se romperá son los lazos con los tuyos; si hay algo que nunca caduca, es el amor de una madre; si tienes al mejor compañero de vida, tienes una hermana(o); si hay amigos que nunca fallan, son tus primos; si hay segundas madres y padres, son tus tías y tíos; si existe el abrazo más cálido, es el de tu abuela; si existe una razón para enviar abrazos al cielo, es en mi caso, para mi abuelo.

Estas lineas fueron y siempre serán para ellos que siempre tienen mi corazón.
pd: escuchen esta canción... :)

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