lunes, 25 de enero de 2016

Mar adentro

Algún verano del 90. Estaba chibolita y usaba un lindo traje de baño de fondo azul con margaritas estampadas y me recuerdo aterrorizada en la esquina de una piscina, una enoooorme piscina. Ahí fue  que empezaron los intentos fallidos de mi madre por intentar convertirme en nadadora ó por último, con mucha fe, que aprendiera a flotar. Y lamento decir que en esos cortos 7 años, no lo logré. Ni en los 8, menos en los 9 y porsupuesto que tampoco en los 10. Mi mamá se rindió -grave error- y asi fui arrastrando por la vida el miedo/pavor/fobia al agua. Ni las tablitas del Club, ni las brazeras de la barbie, ni el flotador gigante de cocodrilo menos aún ponerme gorritos y lentecitos para mirar debajo del agua y hacer más interesante el asunto. Nada, nada era útil. Entonces mi madre, preocupada porque aproveche bien mis vacaciones utiles, pensó que talves tendría vena para los instrumentos musicales -ya que habia pasado victoriosamente por los cursos de charm y etiqueta social, oratoria y desenvolvimiento escénico- como toda madre seguía en búsqueda del talento innato de su hija. Pero NAAAH, recuerdo que en una Navidad me obsequiaron un organo más grande que yo y que creen? #Fail, tampoco me llamó la atención. Posteriormente intenté lo de la guitarra y me parecía tan complicado tipo nivel Dios, por eso es que admiro a mis amigos que tienen el don de tocarla y sobretodo tocarla bien, en particular a RauloRobot y Alberyo. Pero como yo era bien hincha/terca/necia, quise dar mi último esfuerzito musical por la bendita flauta y la verdad que sí me fue un poco mejor y aprendí unas 3 ó 4 melodías -para después de 7 años, en 4to de secundaria, jalar el taller musical por nunca llevar la flauta al colegio y en lugar de ello practicar con mi lápiz osea bien pava ¿si ó no?- ahí empezó el karma musical que me ha perseguido por años. Entonces, comprendí que lo mío, no iba en la onda musical; y eso que estuve hasta en el coro del colegio con el Prof. Pinto -cabe resaltar, en mi defensa, que nunca fui desentonada, mi voz al menos era melodiosa-. Pero nunca tanto como para decir que mi talento era la "cantadera" ó la "tocadera" excepto por un bicho que aún no he matado que es intentar con el violín -mataaaaaténme- pero de verdad me da mucha curiosidad porque realmente capta toda mi atención cuando lo escucho. Y bueno asi iba en busca de ese algo que me hiciera destacar del resto osea de un talentito por ahí oculto, pero actualmente considero -porque así lo comprendí con el pasar de los años- que uno nace con ciertos dones desarrollados en los sentidos y efectivamente materializados a traves de los años en nuestras vidas, se convierten en esos talentos que siempre sobresalen entre los demás mortales. Por ejemplo mi hermana Marcela, dibuja y pinta hermoso, le basta con observar una imagen ó un retrato para sacarlo excelente ó también ahorita se me viene a la mente que siempre admiré en el colegio a mi compañera Malú, una chinita que baila marinera con un encanto único que alegra el corazón y así muchas personas más que la verdad son premiadas por Dios con este tipo de regalos. Y como ya me desvié mucho del tema, culminaré esta parte diciendo que en algún momento me achicopalé, pensando que no tenía talento -imaginen mi cara llorando como emoticon- pero luego entré en razón y todos esos intentos frustrados por aprender cosas los vi como "forcejeos absurdos" por lograr en mí algo que no soy. Asi que descubrí que lo mío iba por otro carril. Lo mío, mi talento en sí, es que llego a la gente con mucha facilidad; ya sea escribiendo -lo cual amo y me llena plenamente- o ya sea contando alguna historia ó anecdota con toda la naturalidad y espontaneidad que son muy características en mí. Ó talves eso de decorar y hacer manualidades también sea lo mío, porque me gusta y me sale bonito.  Y asi cada loco con su tema.

Regresando al inicio, en eso que le tenía miedo algua... quiero contarles que en este primer mes del año, tuve unas vacaciones -despues de muchos años- con mi mamá; ya que desde que enfermé, mi mamá solo sacaba vacaciones para poder viajar a Lima y estar conmigo en mis tratamientos y operaciones ó demás cosas que involucraban mi enfermedad. Y entonces decidimos irnos a conocer algunas playas del Caribe colombiano. De paso visitábamos a mi tía Alba y celebrabamos año nuevo y su cumpleaños juntas. Primero viajamos a Bogotá, pasamos año nuevo en Villao que es el llano colombiano, tierrita caliente algo así como un Piura, pero sin playa, en nuestro país. La pasamos en familia, con mis primas y sobrinos, super relajado. Pero más linda, fue la experiencia de conocer Santa Marta y Cartagena y todas las playas que hay en estas ciudades. Les contaría detalle por detalle de mi viaje pero me faltaría tiempo y espacio. Asi que les contaré las experiencias más resaltantes.

La verdad es que viajar era muy delicado para mí por el surgimiento de ese nuevo tumor que nació en diciembre. Era mi responsabilidad, cuidarme y descansar antes y después de cada paseo. Inyectarme en caso de dolor extremo y tomar las medicinas en horario respectivo y sin olvidarme. Igual compramos un seguro internacional por si cualquier emergencia nos sorprendía, gracias a Dios no lo usamos. Sin embargo, confieso que aunque me divertí muchisimo, hubieron dias en que me la pase echada en la cama peor que afterparty con bolsas de agua caliente para que me calmen los dolores de la espalda. Pero como me decía mi mamá todo el viaje: "sarna con gusto no pica Alejandrita". Pa'lante no más porque yo estaba super feliz.

 De buenas a primeras, fui muy bendecida. En cada paso que dí, estuve con Diosito y rodeada de personas muy buenas que siempre me ayudaron sin saber mucho de mí. Quiero empezar narrando uno de los momentos más bonitos que pasé en mi tercer día en Santa Marta; fuimos a conocer un circuito de playas en un sitio llamado Parque Tayrona y estaba entusiasmada por la idea de hacer snorkel (en el fondo estaba traumada pero vale decir que tambien emocionada). Y bueno, llegamos a la playa más linda que he visto en mi vida. A playa Cristal. La que tiene la combinacion de todas las tonalidades de celeste y azul en su haber. La orilla es de solo agua transparente. Es increible como puedes ver los pececitos y los corales apenas entras al mar. Por eso cuidan muchísimo su ecosistema con los temas de reciclaje de basura y sobretodo con el ingreso de 300 visitantes por día para evitar sobrepoblación y que todos disfrutemos tranquilamente del mar. Y bueno nos instalamos y fui a agruparme con los que hariamos snorkel para que nos expliquen el uso de los instrumentos y como es todo el proceso. Como tenía miedo de que me topen el tumor, le dije al instructor que quisiera ponerme en el lado derecho de la tabla para que no me topen el lado izquierdo, y bueno mi amigo parserito Miguel super buena onda me dijo -con dejo colocho- "mami que te parece si para evitar que te hagan daño nos vamos los dos y no te cobro de más". Asi que mejor para mí, lo esperé a que regresara de buzear con el primer grupo y luego fue este pechito -que ya se hacia la pis de miedo jajaja- a practicar en la orilla, super ready con el chaleco, mascarilla, tubo de aire y el aspirador en la boca. Lo primero que me dijo Miguelito, fue que debia relajar todo mi cuerpo en el agua, cada músculo debia sentirse libre y sobretodo debía olvidarme de respirar por la nariz; porque una vez bajo el agua solo iba a respirar por la boca. Luego de unos tres intentos, lo logré y me senti confiada. Entramos entonces y desde esos 45 minutos en adelante, lo único que ví, fue la belleza de la creación de nuestro Señor. Que hermoso es el mundo marino. Allá abajo todo es subreal. Se ven tantos peces de muchos colores y formas. Los corales en todas sus variedades desde las formas de abanico pasando por el coral papa hasta el coral cerebro. Son de película. Hasta que en un momento, me cansé un poco y obviamente quise salir a la superficie, como que estaba asustada y Miguel me dijo que me pare, que no pasaba nada. Saqué la cabeza y me retiré la mascarilla y sin darme cuenta estaba mar adentro, lejísimos de la orilla, lejísimos de todo, solo nos rodeaban los arrecifes y las vegetaciones,. Nunca en mi vida he presenciado un paisaje tan único, tan tranquilo. Mis ojos se maravillaron y senti mucha paz. La verdad que habia valido la pena llegar hasta ahí y contemplar toda esa belleza en la inmensidad del mar. 


Seguimos buzeando y le comenté a Miguel que nunca habia aprendido a nadar y el se comenzó a reir de mi, y me dijo: "bueno entonces su merced, ahorita se saca el chaleco y va a ver que flota y aqui mismo aprende todo lo que no aprendió". Y yo como que "heeeey what" -mi cara de estupefaccion/horror/salvavidas/auxilio/socorro me ganaban. Pero nosé porque, lo hice. Me saqué el chaleco salvavidas en pleno océano Atlántico y ¡oh sorpresa! empecé a flotar y luego a nadar con los brazos estirados haciendo tipo un triangulo hacia adelante y consecuentemente me iba impulsando. Obviamente, en todo momento estaba a lado mío, mi parserito que es buzo avanzado y capitán -osea más segura, imposible- y finalmente fuimos llegando a la orilla donde uno le puede dar de comer lechuguitas a los pececitos colombianitos amarillitos, me daban nervios verlos tan cerca y tan aglomerados por comida. Una sensacion inolvidable. Nos tomamos las foticos respectivas bajo el agua. Hasta que mi mamá me vió y no podia creer que llegué nadando sin chaleco -en ese momento de hecho habrá pensado: "carajo tanta plata cuando estaba chiquilla la Ale y ahora aprendió a nadar en cuestión de 40 minutos y por 10 dolares"- la verdad que tampoco me la creía pero así fue, tal cual. Lindo conocer a Miguelito y que haya tenido tanta paciencia y empatía conmigo. Ese día fue inolvidable en calidad de perfecto e incluido en mi ranking de momentos felices en mi vida. Que importa si en la noche cuando llegué al hotel estaba destruida, la hazaña lo valía si ó no?. Casi que escucho sus aplausos amigos, amigas; gracias jajajaja.

Y para terminar este post, y tambien para contar como terminó mi viajecito; confieso que tuve mis 10 minutos de suerte en mi último día en Bogotá. Ya que sin querer queriendo, conoci y escuché cantar al mismito Carlos Vives en su restaurante llamado Gaira ¡YESSSSSSSS! -claro no ví a mi amor platónico/papacito/theonlyone/padredemishijos Maluma pero definitivamente estar tan cerca a Carlitos Vives, que me dé un abrazo y besito en la frente no estuvo para nada mal; fue TOP, TOP, RE TOP y obvio tambièn està en mi ranking de momentos felices. Mejor final imposible si ó no? Nuevamente ¡YESSSSSS!

Habiendo regresado a Lima, ya no me sentí media destruida -fisicamente hablando- sino totalmente destruida jaja y encima hice shopping y sali a visitar a algunos tíos, también a pasar consultas pero la verdad que no pensé que empeoraría y se pondría todo color hormiga. Ya estaba todo listo para regresarnos a Trujillo lindo y carajo el jueves me dió un dolor pero de esos en que lloras y resulté en la clínica -hasta ahorita- internada con morfina a la vena osea bien drogada he estado hasta ayer, hoy ya mi organismo se ha adaptado y tengo casi colapsadas mis vertebras sacro lumbares y si no le damos radioterapia, esos dolores metastásicos no me dejarán en paz. Asi que caballero. Después del gusto, viene el susto. Y estoy pagando mi cupo de diversión a costa de días en la clínica -horrible e injusto no?- pero que se puede hacer asi es esta enfermedad en estos estadíos. Gracias a Dios me dió aquí y no allá. Me estoy perdiendo días con mi hermana y Gael, también el concurso de marinera trujishano que tanto me gusta ver, contemplar y admirar pero caballero, a lo hecho pecho. Sin renegar debo aguantarme estos días aquí encerrada y conectada a mis máquinas, comiendo a la fuerza y bla bla bla. Ya no me quejaré, eso es de cabras. Yo soy bien macha y valiente.

Asi que de corazón les pido a todos -como siempre, cayendo espesaza- que rezen por mí y me encomienden en sus oraciones, para que dentro de lo que ya atravieso, todo me sea más llevadero y continúe teniendo paciencia y perseverancia en mi camino, ustedes saben que de lo demás me encargo yo, nunca arrugo. Gracias de antemano, sé que lo harán.

Un abrazote lleno de luz y buenas vibras para todos y que estén disfrutando con mucha precaución -con bloqueador/gorro/minisombrillas/burkinis/trajesdeastronauta- de este veranito infernal que va a tener de todo.

Seguiré esperando con muchas ansias ir a casa.

Cambio y fuera.
















lunes, 4 de enero de 2016

HOLA 2016.

El 2015 me parecía eterno. No fue tan bueno en lo que a salud respecta -uy si que novedad-. Con dos recaidas en este año, teniendo el corazon lleno de sentimientos encontrados y con distancias marcadas, no fue tan fácil sobrevivirlo. Sin embargo, no hay nada que suceda en mí, que no me enseñe. Mi principal enseñanza fue renacer en amor. Principalmente por mi sobrino Gael, él es mi luz, mi sol, mi suspiro eterno. Gael me mantiene vivo el corazón. Sino hubiera sido el mi motivo para muchas cosas nunca hubiera salido del hoyo en el que me meti en los primeros meses del año. Ahora, solo puede ser obra de Dios que toda mi familia (en todas partes) tenga una especie de magia y fuerza, para afrontar todo, de diferentes formas pero con mucha valentía y sobretodo estando a mi lado; con lo que me empujan a seguir siendo yo la que se siente ganadora ante una enfermedad que no quiere dar tregua. Gracias a mi mamá y mi hermana me siento plena; ellas son mis pilares. Nunca en mi vida he sentido tanta certeza en decir cuanto es que valoras a los que te rodean. Este año he recuperado lazos que se habian roto ó que se habían desgastado. Es reparador que el corazón encuentre piezas que le faltaban y que no importa cuanto tiempo pase, los sentimientos se reconfirman y se vuelven mas fuertes. Gracias a eso el alma se cura de las grietas del pasado y simplemente olvida. He tenido la oportunidad de recuperar a mi Eduardo, Wen y Milu; mis primos queridos y sé que en el cielo, mi tía MariaElena está muy feliz de que todos los dias hayan solo abrazos y risas entre nosotros cuatro. Me reencontré y reanudé comunicaciones con mi hermana de cumpleaños, con mi chinita, con mi complice de travesuras cuando eramos niñas; no existe dia en que no haya un mensaje de MariCarmen en mi celular, y es maravilloso saber que pueden pasar 25 años y un cariño tan especial nos siga uniendo, más aún que ahora nuestra pequeña Majo pronto empezará a fascinarse con el mundo de las barbies y tenemos la obligación de instruir su imaginación tal cual lo hacíamos nosotras. Y bueno contra cualquier pronóstico, el enano y yo somos amigos al fin, y esto me alegra no solo porque es alguien que me hace reir como él solo; sino porque sé que no me equivoqué con su corazón noble; ya que muchas veces pasa que no funcionamos como pareja pero como muy buenos amigos sí y finalmente, luego de que las cartas estan sobre la mesa. Todo el juego es claro y no existen interrogantes ni malos entendidos. Y por último, pero no menos importante, en estos cuatro meses pasados, la vida me ha devuelto a una persona muy especial para mi, a mi eterno compañero, a alguien que siempre miraba pero nunca vi, a alguien que quiero como a pocos. Pero como Dios hace todo en sus tiempos perfectos, este camino nos lo ha regalado para empezarlo a trazar en blanco como si fuera una tarea que deba ser bien hecha.

Por otro lado, he tenido la dicha de ganarme los corazones de otras personas. En especial de mi Andrea, mi pollito lindo, mi babygirl, mi chiiinn chiin. Cuanto adoro a esta nena. Andrea es mi hada madrina. Hace mis sueños realidad. Me permite maravillarme de la vida a lado de ella, ha abierto su corazón conmigo y yo con ella. Me ha enseñado tanto de la vida que me hubiera encantado haberla tenido desde siempre conmigo. Al igual que a mi Maribella, my queen B, my sweet darling; Mariella me regala emociones puras, su sonrisa es magica y su dedicacion por los que ama me enseña cuanta humildad y bondad existe en la gente. Asimismo en mi camino caen angeles bellos como la sra. Edita y sus abrazos de oso, la sra. Mechita y sus detalles, la sra. Mari, mi enfermera mamá quien nunca deja de preocuparse por mí, a mi amigo Julito a quien admiro y respeto mucho por su forma de afrontar la vida, a mi querida Mery quien siempre me hermosea tomándose la delicadeza de ir hasta mi casa para hacerme mis tratamientos faciales. Y asi podría seguir con tantas personas buenas que tienen alas ocultas con corazones de oro. Solo Dios sabe cuando merecemos rodearnos de gente tan linda que nos enriquecen como seres humanos. Y esa es razon suficiente para decir que el 2015 fue un año lleno de amor.

Ultimamente, culminé la primera parte de mi tratamiento de radioterapia el 23 de diciembre, llegue a las justas a pasar Noche Buena con los mios y sí, que fue una velada especial, porque literalmente fue la primera Navidad en mi casa. Invitamos a todos e increiblemente todos asistieron, me hicieron muy muy feliz y sé que todos tambien lo estuvieron, aunque medios apretados y en todo un loquerio. Se logró el objetivo de estar reunidos y acompañadas un año más de nuestra adorada abuelita Yeni y en esta oportunidad de su hermanita, la tia Nelly. Y sobretodo porque ya hay más pequeñines en la familia, Gael experimentando su primera navidad y Adrianito ya en la segunda. Abrimos regalitos, fotitos por aqui y por allá, comilona a más no poder y mucho pero mucho amor entre todos.

Los dias proximos a Navidad han sido una locura. Porque finalmente, mamá y yo viajamos a Colombia a pasar Año Nuevo con mi tía aquí y de paso aprovechar las vacaciones para veranear en las islas. Y bueno entre ir y venir, lo logramos. Viajamos y aqui estamos, mega ultra super felices y relajadas. Pasamos una noche linda el 31 en Villao, el llano colombiano, que es más lindo!!! Y asi iremos conociendo más sitios nuevos y lindos; porque aún no acaba la travesía. Ahhh pero tambien estoy descansando sino mi dra. Claudia me mata. Y la columna también me pasaría factura. Lo bueno es que el tumor ya no está tan grande y bueno veremos que seguiremos haciendo una vez que regresemos a la realidad limeña. Mientras tanto, estamos rodeadas de mucha paz, mucha luz, mucha felicidad y amooooor.

No habia tenido tiempo de postear, ni de desear Feliz Navidad y Prosperísimo Año Nuevo 2016. Pero ya me justifiqué y más vale tarde que nunca; "Queridos amigos, amigas, conocidos y desconocidos, lectores antiguos y nuevos; que Dios nunca deje de habitar en sus hogares pero que sobretodo habite en sus corazones. Que el amor nos haga volar de felicidad, que la salud sea el regalo mejor apreciado y que la lealtad y agradecimientos con nuestras familias y seres amados sea lo primordial en nuestras vidas. He aqui un nuevo año esperando ser vivido plenamente, con historias nuevas y sueños por cumplir, con anecdotas y enseñanzas por recolectar, de sonrisas y tristezas que nos enriquecerán el corazón. Lo mejor para ustedes siempre. Les envio abrazos y besos, luz radiante y bendiciones por doquier."

Pd. Mientras tanto seguire paseando, disfrutando y sonriendo de lo lindo en tierras colochas para que este inicio de 2016 sea excelente.

Pd2. Espero encontrarme con Maluma, mi amor platónico. Háganse una y diganle a Diosito que me cumpla el sueño jajajajajaja.

¡QUE VIVA LA VIDA!

Feliz 2016 y sus proximos 360 días.